Desde diciembre de 2015 que la obra está paralizada. Con una inversión proyectada de $47.143.000, se tenía previsto dar respuesta sanitaria a una ciudad que tiene que viajar para hacerse estudios.
Puede que una de las desilusiones más grandes que sufrieron los batanenses durante la gestión del intendente Carlos Arroyo haya sido la paralización de la construcción del Centro de Salud Municipal de 24 horas, obra que hoy refleja el abandono que denuncian los vecinos.
“No se hizo más nada en estos últimos tres años. Nada. Y eso fue un golpe tremendo para nosotros, que muchas veces tenemos que ir a las 4 de la mañana a la salita para tener un turno porque los profesionales no están siempre”, aseguró José Cabot, vecino de Batán.
Fierros y el césped alto, lo que quedó de la obra.
Hoy, en el espacio donde se iba a levantar el centro, solo quedó la estructura principal, algunos fierros y un alto césped. El cartel anunciando la obra ya no está, como un presagio basado en la voluntad política.
El 26 de noviembre de 2015, el exintendente Gustavo Pulti celebraba los avances en la construcción del Centro y recordaba que la obra tenía prevista una inversión final de $47.143.000, que se desprendían exclusivamente de “fondos pertenecientes al presupuesto comunal”.
En el proyecto estaba prevista la construcción de 2 plantas con 2.300 metros cuadrados de superficie. Allí se había pensado la instalación de áreas de Lactancia y Pediatría, Urgencias con Sala de Rayos y Ecografías, Enfermería con 4 boxes y 3 consultorios de Guardia.
A su vez, como estaba pensado para ser un Centro de Salud de 24 horas, la obra contaría con dormitorios para la Guardia, sector de vestuarios y baños. Además, tendrá un Laboratorio de Análisis Clínicos, área de Odontología con dos consultorios más, sector de Radiología Dental y 15 consultorios para distintas especialidades.